El cuarteto instrumental berlinés ICARUS BURNS presenta su álbum debut homónimo. Un trabajo compuesto por seis largas canciones instrumentales que transitan por una combinación de elementos de psicodelia pesada en línea MY SLEEPING KARMA o NAXATRAS con una inclinación hacia territorios del metal. Combinando elementos Heavy-psych, post-metal, stoner y progresivos consiguen composiciones que exploran la dinámica entre lo limpio y lo pesado, la melodía y el riff, dando finalmente espacio para que cada instrumento sea su propia voz, al tiempo que crea una huella sonora que es un sello de identidad de la banda. Sus crujientes riffs de vocación metálica son alternados con fragantes de psicodelia aromatizada, en un estilo que me recuerda a sus paisanos ROTOR. Con un flujo constante, y siempre mostrando su faceta mas inquietante, la banda sabe como sumir al oyente en un trance hipnótico en el permitiendo dejarse llevar por sus sentidos. Un crisol de sensaciones alternadas con embestidas de pesadez en un crujido aterrador, son argumento que se repite en cada una de sus bellas e impactantes canciones. También me viene a la mente un sonido familiar al de los holandeses BISMUT, con momentos de monumentalidad en alternancia con pasajes balsámicos y meditativos. Todos estos elementos hacen que el álbum fluya de una manera fluida ya que sus canciones, a pesar de ser instrumentales, siempre tienen algo que contar. Esto transmite al oyente un relato a caballo entre lo exótico y la inquietante, lo que evita cualquier monotonía. Un nuevo reto para aquellos que recelan de las bandas instrumentales.
El álbum se grabó a fines de septiembre de 2024 en un pequeño estudio local de Berlín, Wave Studios. En estilo DIY, fue coproducido por la banda, se lanzará en el sello DIY de la banda «Feather & Wax Records»
Icarus Burns tiene la intención de tocar en Alemania (y Europa) a lo largo de 2025, con conciertos programados con DOMARAMA (FR) y ABANAMAT (DE) ya confirmados, con más anuncios que se harán en las próximas semanas y meses.
Originalmente formada en 2020 como una banda de psicodelia pesada más tradicional con voces, la banda se reinventó a mediados de 2024 con un cambio de formación y un cambio a instrumental (¡y afinaciones más bajas!)
ICARUS BURNS son: Tim Corden (guitarra), Jens Gehrke (guitarra), Axel Kalteiß (bajo), Cristobal Cuadra Bravo (batería).
Abriendo esta odisea sónica, ‘Minotaur’ fluye lentamente con suaves acordes psicodélicos tomándose si tiempo para llegar a su clímax. Dos minutos iniciales que dan paso a riffs ortodoxos a caballo entre el stoner y la psicodelia pesada. En una senda similar a bandas como Rotor, los solos de guitarra nos traen bellos y exóticos aromas orientales. Esto no hace que la pesadez descienda, sino que se fusionen en un atractivo cóctel sonoro. La pista conjuga con acierto la crudeza de sus riffs con la hermosura de su fragante psicodelia.
‘Die werft’ sume al oyente en un mundo de fantasía presidido por bellas fragancias. Una estructura perfectamente diseñada recrea melodías en soñadoras junto a golpes stoner más virulentos tienen una clara vocación de metal. Está conjunción hace que la pista resulte cruda y mágica a partes iguales.
‘Melancholia’ es un bálsamo que describe misteriosos paisajes sonoros, esta vez desde la calma. Inquietante por momentos y desarrollándose en una atmósfera presidida por la oscuridad, los crudos red metálicos golpean una y otra vez creando un espacio perturbador que contrasta con los hermosos paisajes sonoros vistos en las pistas anteriores.
Un ejercicio compositivo sumamente particular en el que el metal parece tener el punto de partida, pero todo ello sin renunciar a cautivadores momentos psicodélicos. La canción nos ofrece monumentales pasajes en los que el post metal reivindica su espacio.
‘Slash (A distance)’ gravita en ese espacio psicodélico que los alemanes adornan con esos persistentes riffs con sabor a post-metal. En esta ocasión, la banda ofrece un sonido que se asemeja al de los griegos Naxatras en sus últimos álbumes, incluyendo algunos guiños post- rock, y algún que otro devaneo progresivo.
Efervescente y embriagadora ‘Tränen der sonnen’ se desarrolla en una apacible atmósfera psicodélica de la que emanan hermosas melodías que van evolucionando a un territorio mas oscuro sin perder su espíritu psicodélico. Desde ahí la pista serpentea con cambios y pardas en su deambular por esos lisérgicos parajes. Su fluida narrativa se adorna con sutiles toques progresivos. Susurrante en algunos momentos, la canción engrosa su sonido con embestidas de monumentales riffs metálicos. Toda una montaña rusa en la que la banda plasma todas sus inquietudes estilísticas.
Con ‘100 days’ el álbum pone su punto final llevándonos por un suave espacio psicodélico. En sus casi 12 minutos el cuarteto se deja llevar por sonidos atmosféricos creando un clima intrigante como preludio que de algo va a suceder. Entre elementos espaciales las notas se alargan en una ejecución lenta sumiéndonos en un trance narcótico. Introduciéndonos con el hipnotismo de sus acordes, ICARUS BURNS nos tiene preparada una nueva odisea que acaba de eclosionar en su parte central. Desde ese punto medio la banda navega en fragantes aguas psicotrópicas dejando la contundencia para el final de la travesía.