Sin perder la esencia mostrada en sus primeros álbumes, CRACKED MACHINE se adentra en las profundidades de los espacios psico-progresivos y el post-rock en su álbum más complejo hasta ahora. ‘WORMWOOD’, el cuarto álbum de los británicos avanza en el sonido de una banda que no necesita cantante para transmitir el amplio abanico de sensaciones que contienen sus canciones. El argumento del álbum parece bastante actual… es decir, ¡la perdición de la humanidad, causada por nuestra propia locura! El título del álbum proviene de las numerosas referencias en todas las culturas del mundo al ajenjo (tanto la planta como la estrella) y sus vínculos con la locura y el fin del mundo. Con una mayor complejidad compositiva en los desarrollos atmosféricos, la banda nos sitúa en un espacio ya visto con anterioridad, pero consiguiendo dar una vuelta de tuerca a sus vibraciones lisérgicas con elementos mas propios del post-rock. Las inspiradas canciones muestran imágenes de locura con melodías que nos enseñan un horizonte nuevo en la evolución de una banda que hasta ahora nos había ofrecido gratísimas sensaciones. A su relato cinematográfico CRACKED MACHINE incorporan sintetizadores haciendo que sus canciones se inclinen a un espacio expansivo con el que hacer partícipe al oyente de su particular relato musical. Instalados en transmitir un sinfín de emociones, el trio ejecuta sus canciones con una solidez destacable. Bebiendo a partes iguales de la fuente del post-rock, como del manantial de rock del desierto, la psicodelia de los británicos adquiere una personalidad propia mediante esos impactantes desarrollos progresivos. A veces puede resultar complicado llegar al oyente con este tipo de vibraciones, pero estos chicos saben como llamar la atención de una audiencia que no se conforma con sonidos convencionales. Algo muy de agradecer y que aporta muchos alicientes para el público más exquisito que no se queda con la apuesta sonora que utilizan multitud de bandas pesadas y psicodélicas.
‘WORMWOOD’ estará disponible en formato físico a través del sello Kozmik Artifactz
‘Into The Chronosphere’ nos muestra las cartas de los británicos a las primeras de cambio. Fuertes desarrollos instrumentales empapados en psicodelia son enriquecidos con un tono hipnótico y complejos desarrollos progresivos, algo que veremos en mas canciones del álbum. Sustentados en una potente base rítmica, la guitarra se encarga de llevarnos por diferentes espacios sonoros sin perder jamás el rumbo.
En la segunda pista ‘Song Of Artemis’ bajan las revoluciones para llevarnos a un mundo mágico en el que todo parece suceder desde la calma. En la pista, los elementos post-rock se alternan con complejos pasajes instrumentales que evolucionan constantemente sin dejar de lado un relato que se soporta en la melancolía. La pista contiene bellos pasajes de guitarra custodiados por un cálido sonido de bajo que amortigua la intensidad con destreza. En este crisol sonoro encontramos también referencia al sonido del desierto.
‘The Glowing Sea’ nos trae un sonido más difuso y oscuro sin renunciar al magnetismo de sus composiciones. La vocación cósmica del corte se manifiesta con la incorporación de unos sintetizadores envolventes aportando el tono sideral a una canción que parece gravitar en alguna remota galaxia del cosmos.
Las cosas cambian de alguna manera en Eigenstate’. En esta ocasión los británicos optan por poner algo mas de músculo sin salirse del guion establecido. Palpitante y progresivo el corte se muestra poderoso e imponente. Sus oscuros pasajes van alternando la fuerza con el misterio en un relato que funciona.
‘Return To Antares’ escarba en las vibraciones psicodélicas mediante la repetición de su melodía. La combinación de bajo y guitarra logra un efecto narcótico que acaba por atraparnos en un entorno a caballo entre lo inquietante y lo hermoso. Una dualidad que se refleja en la complejidad de una pista que bebe también de la fuente del post-rock para crear su propio y cautivador brebaje sonoro.
Con una nueva bajada de intensidad, ‘Burning Mountain’ mantiene la tensión con suaves pasajes instrumentales a los que incorporan ese tono progresivo tan presente en este nuevo álbum. Con una aparente sensación de simplicidad, una escucha intensa nos hará descubrir un mundo sonoro lleno de matices.
‘Desert Haze’ se desarrolla entre inquietantes riffs atmosféricos creando una atmósfera de misterio. En este espacio el sonido de la banda se aparta de la placidez para sumirnos en un agujero de gusano con el que surcar el insondable espacio sideral. Ese carácter cósmico se manifiesta en la pista con una mayor nitidez que el resto de las composiciones. Todo un relato de ciencia ficción con un carácter cinematográfico.
Como cierre, ‘Wormwood’ la canción que da nombre al álbum, explora territorios heavy-psych con algunos rugosos momentos stoner y una nítida vocación espacial. Una impactante travesía sideral en busca de nuevos espacios en los que expandir su sonido. Toda una evolución de una banda que mantiene su espíritu indómito en busca de nuevas rutas.
Un comentario en “Reseña: CRACKED MACHINE.- ‘Wormwood’”