Después de las buenas sensaciones dejadas por su anterior álbum de 2019 ‘ECHOES OF THE SECOND SUN’, el trio alemán WOLF PRAYER, regresa a la actualidad por la puerta grande con su nuevo y segundo álbum ‘SPELL OF THE CRUMSON EYE’. Aquí, encontramos a una banda pletórica y solvente, una banda con las ideas claras y la creatividad en estado de Gracia. Con la intención de transmitir en el disco la fuerza, el poder y la consistencia de sus actuaciones en directo WOLF PRAYER presentan un trabajo con muchos alicientes para el oyente. Habiendo Avanzado en su faceta heavy-psych, las melodías y las oscilaciones de cada canción, ofrecen giros sorprendentes y bien elaborados. Si a esto unimos que la banda no ha perdido ni un ápice su potencia stoner, el resultado es un trabajo para gozar y degustar como un plato de alta cocina. El álbum aborda una amplia variedad de temas en sus siete nuevas canciones: el anhelo de un nuevo amor, la pérdida de la personalidad de un ser querido debido al olvido causado por la enfermedad, el seguimiento y la ejecución irreflexiva de enseñanzas socialmente «respetadas y correctas» y perderse en la rutina cotidiana, el eterno juego entre el bien y el mal, un homenaje a la luna y al espacio viajar y el impulso interno que resulta en un cambio consciente de personalidad que uno acepta y, por lo tanto, perjudica a sus seres queridos. Su psicodelia heavy-psych sabe nutrirse de momentos vintage de un órgano escueto pero profundo, de melodías vocales cautivadoras que siempre afloran en el momento justo y con el registro oportuno para que todo fluya con naturalidad. Esos tonos vintage llegan a convertirse en verdaderos viajes lisérgicos con la sombra de Pink Floyd en el horizonte, pero a su vez, saben mutar para arrastrar las arenas del desierto a unos riffs poderosos como una tormenta en medio de las dunas. ‘SPELL OF THE CRUMSON EYE’ es un álbum para tener muy en cuenta y en el que tanto, los fans de la psicodelia pesada, como los amantes del Stoner, van a encontrar su particular filón.
‘SPELL OF THE CRUMSON EYE’ está disponible vía Barhill Records
WOLF PRAYER son:
Jan Sprengard: voces y guitarra
Tim Hansen: bajo
Matthias Schorr: batería
Entre sutiles acordes de blues y una fascinante psicodelia atmosférica ‘Interludium Nebulae’ nos pone en la pista de esta nueva entrega de los alemanes. Una magnética pista de Psicodelia pesada con embestidas de riffs desérticos que nunca pasan el umbral. Repitiendo una y otra vez el mismo riff la pista nos presenta un apacible entorno psicotrópico con momentos arenosos y un cautivador desarrollo que finaliza entre tonos cósmicos.
Con una poderosa línea de bajo en su apertura ‘Desire’ nos muestra otra versión de la banda. Voces casi chamánicas y un ritmo que te atrapa van dando forma a un corte con garra y un cierto aroma a 70’s. impulsado por ese bajo prodigioso y un ritmo cadente el corte va adentrándose en un entorno más psicodélico sin perder ni un momento su groovy pegadizo.
‘Oblivion’ sigue sorprendiéndonos con un nuevo giro en el que sutiles momentos progresivos aparecen entre una estructura de psicodelia suave y penetrante. Sus cálidos pasajes se inclinan a un espacio floydiano en el que cada nota flota entre sustancias lisérgicas. Una balsámica canción capaz de amansar a la mas salvaje de las fieras. Sin duda uno de esos temas que te invita a expandir tu mente en busca de nuevos horizontes sensoriales. Pero en este viaje astral también se apuntan unos teclados vintage y unos riffs desérticos para que no falte de nada. Una hermosa y cautivadora canción con efectos terapéuticos y en la que la banda del fluido rosa se vislumbra en el horizonte. «La canción trata sobre el olvido, más precisamente sobre el olvido relacionado con la enfermedad de Alzheimer, un trastorno cerebral incurable», dice la banda.»Debido a la muerte de las células nerviosas del cerebro, las personas afectadas se vuelven cada vez más olvidadizas, confusas y desorientadas. Ya no pueden realizar actividades habituales y sencillas como beber o comer. Las impresiones visuales y las relaciones espaciales ya no se comprenden. un cambio en el estado de ánimo y personalidad de las personas afectadas. Se alteran fácilmente cuando están fuera de su entorno familiar. Si se interrumpen rutinas o procesos rígidos desarrollados, hay inquietud, ansiedad o confusión. La realidad se transforma en una extraña ilusión que no es real. Poco a poco, la memoria a largo plazo también se resiente, de modo que los seres queridos, familiares y amigos ya no son reconocidos y son tratados o percibidos con desconfianza y distancia: apenas queda nada de la antigua personalidad amada.Debido a la degradación de las capacidades cognitivas, la pérdida de la personalidad y la degradación de la condición física y corporal, uno sólo puede observar con impotencia la decadencia y la consiguiente disminución de las fuerzas vitales del ser amado.»
Con una oscura introducción con tambores rituales, ‘Doctrine’ sigue la senda de la canción anterior con sus pausados acordes y un registro vocal suave y por momento sugerente. En su parte central el corte eleva la intensidad con momentos mas propios de THIN LIZZY en una mezcla resultona con sonidos arenosos empapados de fuzz narcótico. Otra canción en la psicodelia se enriquece con distintos matices sonoros con un resultado muy apetecible.
‘Cards Of Evil’ se desarrolla entre pasajes heavy-psych en una atmósfera retro en la que la acidez sonora se erige en protagonista. Un corte hipnótico, denso y sumamente psicodélico que refleja a la perfección el espíritu de este fascinante álbum. Tras dos minutos, la canción parece tomar otra ruta en la que definitivamente la psicodelia pesada se enrique con tonos progresivos para crear un marco sonoro inigualable y absolutamente cautivador. Parece como si se tratara de otra canción, algo sumamente curioso.
Por la vía directa, la vibrante y rugosa ‘Luna’ transita por un entorno desértico. Riffs rompe cuellos y ganchos con los que atrapar al oyente en un transitar ondulante en el que la intensidad sube y baja con desparpajo. La banda pone al descubierto su lado más Stoner y contundente.
Si el resto de las canciones del álbum estaban entre cuatro y cinco minutos, ‘The Devil Told Me So’ rompe esa ecuación con mas de ocho minutos intensos. En su comienzo la pista se soporta en oscuros pasajes proto-doom que parecen advertirnos de algo. Este preludio da paso a momentos heavy-psych adornados por un sutil órgano y unos riffs expansivos que se evaporan ante la llegada de la calma psicodélica. La cautivadora voz de acompaña de leves efectos de eco entre su magnética instrumentación. Oscilante entre esas vibraciones y la rugosidad desértica, la pista late con fuerza envuelta en efectos lisérgicos. La pista nos ofrece buenos momentos heavy-psych antes de retomar el punto de salida con esos riffs pesados ejecutados a cámara lenta. El órgano regresa aportando su carácter vintage.
Un comentario en “Reseña: WOLF PRAYER.- ‘Spell of the crimson eye’”