Crónica: KRACH AM BACH FESTIVAL 2023

La 28ª edición del festival KRACH AM BACH se tornaba algo incierta en los días previos. Desde la organización habían comunicado que las últimas lluvias caídas en Alemania podían haber deteriorado el recinto del festival, así como las zonas de acampada y aparcamiento. Ya había visto la misma semana imágenes de otros festivales como BURG HERBERG FESTIVAL o WACKEN OPEN AIR, donde el personal caminaba entre barro con unas imágenes sobrecogedoras. Así las cosas, después de ubicarme en el hotel me dirigí al recinto con el tiempo suficiente para examinar el espacio y las circunstancias en las que íbamos a vivir el fin de semana. Obviamente unos días de lluvia en Alemania son un obstáculo y pero no son un impedimento para el desarrollo de un festival, aun así, siempre es más complicado y menos confortable para los asistentes. En cualquier caso, podemos concluir que la lluvia no impidió una apoteósica edición de uno de los festivales con mas solera en la escena psicodélica europea. Tratando de hacer la estancia lo más cómoda y segura posible para los asistentes, la organización había esparcido algún remolque con virutas de madera sobre la zona central frente al escenario. Esas persistentes lluvias de días pasados y la preparación del recinto, había hecho que el barro comiera terreno a la hierba. De esta manera se mitigaba en primera instancia las molestias de ese elemento. Por otro lado, la habitual zona de aparcamiento y acampada había sido desechada ante la posibilidad de que los coches se quedaran allí atrapados. Rápidamente la organización había dispuesto de otra zona diferente para este fin. A la llegada te podías encontrar a múltiples voluntarios indicándote amablemente dichas zonas. Esto es una constante de un festival que mima a su gente para que la estancia resulte lo mas agradable posible. Con números puestos de merchan en el interior y la suficiente infraestructura culinaria, los puestos de comida oriental, de hamburguesas, kebaks así como pizzas, estaban preparados para recibir a una multitud que una vez mas había agotado los tickets. Con el publico preparado con botas de goma y chubasqueros, solo quedaba esperar el comienzo de la fiesta. El line-up era lo suficientemente atractivo como que todo saliera bien, y sin duda, así sucedió. La leve lluvia de la primera jornada puso a prueba un recinto que resistía a duras penas las embestidas de la madre naturaleza. Los habituales disfraces y performances no faltaban a su cita, creando así, ese aspecto lúdico y colorista, más allá de la música. Los puestos de comidas y bebidas abastecían a un personal que no dejaba de ingerir litros y litros de cervezas. En la segunda jornada, el recinto mostraba el resultado de una jornada intensa. El barro era omnipresente y la previsión meteorológica no era esperanzadora. Mientras la primera parte de la jornada transcurría con el sol calentando nuestros cuerpos, a media tarde, los nubarrones se acercaban amenazantes. A partir de ese momento los chubasqueros eran un elemento imprescindible, ya era imposible ser cuidadoso por donde se pisaba, ya que inevitablemente el mullido suelo de barro y aguaiba a estar allí. El buen talante del público hacía que, a pesar de las inclemencias, la fiesta continuara. La camaradería y la comunión entre la gente, y las buenas vibraciones que salían de ambos escenarios, eran la tónica de la jornada. Disfrutando de todas y cada una de las bandas, era habitual que los puestos de merchan de cada una de ellas, se llenaran de gente tras su actuación. Es la forma de corresponder al apoyo de todas estas bandas underground, que muchas veces, subsisten gracias a la venta del Merche y discos. Eso implica un respeto que ellas, saben agradecer. Igualmente, la incesane lluvia nos ponía las cosas mas difíciles, pero en nunca momento impedía que los bailes se produjeran durante cada actuación. Una vez más recibí todo el cariño del mundo, de los múltiples amigos y conocidos habituales del festival, algo que agradezco enormemente. Porque ir a KRACH AM BACH, es como ir a casa, un festival que siempre trata con esmero a sus visitantes, ya sean bandas, publico, voluntarios o medios. A si, da gusto.  Como despedida solo me queda las gracias a la organización por todo el esfuerzo realizado para el festival se desarrollara de la mejor manera posible. ¡Sois muy grandes! Gracias, hasta el año próximo.

VIERNES

DECASIA

Si algo tiene un festival como KRACH AM BACH es que te permite ver a bandas que no son habituales en otros festivales. Tras mucho tiempo deseándolo, por fin podía ver en directo a los franceses DECASIA. Ellos eran los encargados de dar el pistoletazo de salida al festival. Alrededor de las 5 de la tarde, y una vez comprobadas las condiciones del recinto, con zonas embarradas, los franceses no se andaban con contemplaciones. Enérgicos y lo suficiente psicodélicos como para poner la temperatura en su nivel justo. El trio se mostraba solvente mientras entre el público se veían caras de aprobación por lo que estamos viendo. Una banda muy interesante que ofreció su mejor versión en una tarde en la que cambiante climatología hacía que los chubasqueros cumplieran su misión. Una buena forma de empezar el festival.

GLASGOW COMA SCALE

Los post-rockers alemanes repetían en el festival tras su paso por el en 2017. Ese año fue mi primera visita a KRACH AM BACH, y ellos fueron una de las bandas que me sorprendieron gratamente. Ahora 6 años después la banda se mostraba mas solvente y madura, tal y como habían demostrado en su último álbum. Su post-rock de laboratorio se conjugaban con momentos de verdadera pesadez. Otra banda que desplegaba todo su arsenal ante una audiencia entregada a su propuesta.

WHITE HILLS

El dúo neoyorquino abría las hostilidades en el segundo escenario. Allí y con el recinto abarrotado nos proponían su particular viaje lisérgico. Distorsiones y una batería diabólica eran suficiente para conectar con un público agradecido ante este tipo de propuestas. Toda una descarga de adrenalina conjugada con momento de auténtico viaje psicotrópico.  Toda su actuación fue acompaña con las primeras proyecciones psicodélicas de los chicos de Sector 7 Visuals, siempre una garantía en la ambientación de escenarios. Está claro que WHITE HILLS no son unos novatos, y eso se palpaba en cada momento de su actuación, siempre sabiendo tocar la tecla perfecta para volver loco a un público que no dejaba de bailar a sus ritmos.

FRANKIE AND THE WITCH FINGERS

Los californianos fueron una de las bandas que me sorprendieron el pasado año con su fresca y versátil apuesta sonora. En esta ocasión la banda confirmaba aquellas sensaciones con una actuación con la que conectaron con un público que no dudaba en hacer los primeros pogos del festival. Con una tarde excelente y con la lluvia todavía sin aparecer los californianos se graduaron en Krach am Bach, (si es que les hacía falta). Comparados por momentos con KING WIZARD & THE LIZARD WIZZARD, la variedad de registros que ofrecen sus canciones siempre son un plato muy apetecible. La audiencia disfrutó enormemente con el buen hacer de la banda despidiéndole con una gran ovación.

BARON CRÂNE

BARON CRÂNE son una banda que te sorprende, una banda diferente y con personalidad propia. Su sonido al margen de los convencionalismos les convierte en una banda especial. Si bien su notoriedad no está a la altura de su calidad, el trio francés hizo lo que se podía esperar de ellos. La psicodelia llevada a un espacio de experimentación y auspiciada por las fantásticas proyecciones de los chicos de Visual 7g hicieron que el escenario pequeño se convirtiera en un lugar en el que el calor de la psicodelia encontró su espacio perfecto.

SLIFT

¿Qué podemos decir de SLIFT a estas alturas? El trio francés ha llegado a un nivel en el que cada una de sus actuaciones se convierte en uno de los puntos álgidos de cualquier festival. Su electrizando y aturdidor sonido, combinado con sus a habituales luces hacen que sus performances resulten intensas, vibrantes, y sumamente apetecibles. Puedo que algunos se sientan superados por su exuberancia, pero en estos momentos SLIFT brillan a un altísimo nivel. Su vitalidad en el escenario y su comunión con sus canciones hacen que estos tres jóvenes músicos entren en trance en cada uno de sus conciertos. Así sucedió en esta ocasión. Una mas de tantas brillantes noches en las que SLIFT nos aturdieron llevándonos a su particular mundo sensorial. Un universo en el que, una vez que entras, resulta difícil salir. 

SLOMOSA

Si hay una banda que ha despertado admiración en la escena stoner, ellos son SLOMOSA. Los suecos llevas varios años recorriendo los festivales europeos cosechando múltiples halagos. El cuarteto se desenvuelve a las mil maravillas mostrándose como unos alumnos aventajados de la escena desértica. Pero estos hijos de KYUSS tienen algo mas. La banda cautivaba con sus bellas melodías contrarrestando la fuerza de sus potentes riffs. El público ponía a prueba sus cervicales con cada canción en una actuación ardiente que fue muy del agrado de los presentes.

MINAMI DEUTSCH

Una semana después me reencontraba con mis amigos japoneses. Una banda que visto en directo infinidad de veces y que siempre han brillado a un altísimo nivel. Pero la actuación de Madrid días atrás, sin duda había sido la mas pesada de todas las veces que les había visto. Aquí en Krach am Bach el renovado cuarteto se las ingeniaba para hacer lo que mejor saben. Sumir al público en una espiral hipnótica impulsada por los ritmos kraut, la psicodelia ensoñadora y momentos de intensidad. Melodías almidonadas, y un motorik irreductible son su mejor carta de presentación. Mas a aún si se ejecutan en un lugar en el que este tipo de propuestas sonoras, son bien recibidas. Habían pasado muchas horas desde que me había despertado para hacer el viaje a Alemania y mi cuerpo estaba dando seles de agotamiento, por lo que me retiré a descansar antes del fin de su actuación. El cansancio pudo con mi devoción por MINAMI DEUSTCH, pero era la tercera vez que los veía en vivo en los últimos dos meses y el guión estaba escrito.

SÁBADO

BLACK LUNG

Habiendo sobrevivido a la primera jornada, el sábado nos ofrecía numerosas alicientes para pasar un buen día de música pesada psicodélica. Siempre resulta cuando menos complicado ser la primera banda en abrir la segunda jornada de un festival. A la una del mediodía no parece ser la mejor hora para conectar con la audiencia. Eso se notó durante la actuación de los estadounidenses BLACK LUNG. Yendo de menos a más, la banda comenzaba con arenosos sonidos pesados, para ir desgranando poco a poco todo su potencial. El blues y la psicodelia evocaban apor momento a bandas como ALL THEM WITCHES, con los que daban su mejor versión en una actuación irregular pero que a la postre se convirtió en correcta.

MARAGDA

Si ATAVISMO habían sido la primera banda española en sorprender en el festival hace unos años, ahora los barceloneses MARAGDA volvían a dejar el listón muy alto. Si dos semanas antes la banda se había graduado por primera vez en un festival, en su segunda actuación, y ante un público ávido de ser sorprendido con buenas propuestas psicodélicas, cumplieron a la perfección su objetivo. Con unos momentos previos en los que los nervios y la responsabilidad de hacerlo bien, les intranquilizaban de alguna manera, solo faltó presentarse ante el público alemán para que todo se diluyera. Desde la primera canción de su show, MARAGDA supieron como conquistar a un público que de inmediato se dio cuenta de que estaba ante una gran banda. Su combinación de elementos psicodélicos con pasajes progresivos en línea MOTORPSYCHO, unido a la suficiente contundencia de sus riffs pesados, fueron argumentos suficientes para conquistar la audiencia. Un público que se divertía al igual que unos músicos que gozaban con su actuación. Con su bajista Marshall haciendo constantes cabriolas que enfatizaban su sonido, los barceloneses completaban una actuación sobresaliente que a buen seguro servirá para darles visibilidad fuera de nuestras fronteras, porque su buen hacer y calidad, bien merecen un mayor reconocimiento.

CB3

El joven trio sueco salía al escenario principal sin hacer mucho ruido. Su discreción y timidez se trasladaba a una actuación suave y calmada. Posiblemente la hora de la siesta no fuera el mejor momento para conectar con un público que en esos momentos sentía la necesidad de tener emociones mas fuertes. Esto redundaba en una actuación que por momentos resulto algo aburrida (lo que no quiere decir que no brillaran a un buen nivel). Posiblemente en otro momento el trio pudiera haber brillado más, ya que su combinación de psicodelia con dulces melodías tiene la suficiente calidad como para poder mostrarse mas atractiva. La falta de conexión con el público a esas horas de la tarde hizo que su paso por Krach am Bach fuera correcto. En su descarga he de decir que tenía muchas expectativas depositadas en los suecos, pero su frialdad y su carácter nórdico les hizo pasar de puntillas por el festival.  Espero poder encontrarme de nuevo con ellos en otras condiciones más apetecibles para disfrutar plenamente de su atrayente apuesta sonora.

FUZZY GRASS

Entre las bandas que tenía marcadas en mi agenda estaban los franceses FUZZY GRASS, ¡¡¡y wow!!!, no me equivocaba. A la llegada de la banda al festival y tras saludarlos y charlar con ellos un rato, tuve la sensación que la ilusión que desprendían se iba a plasmar en un a gran actuación. Y si, no me equivocaba, ya que su show fue uno de los mas destacados de todo el fin de semana. El heavy-blues de los 70’s y la psicodelia colorista era esparcida por el cuarteto desde el segundo escenario con una puesta en escena vintage muy acorde con su sonido. Guitarras acidas, un cantante con carisma y que además de tocar los teclados, se las ingeniaba para tocar el theremín entre efluvios lisérgicos. No tardaron en poner patas a la audiencia con una actuación sobresaliente. A pesar de ser desconocidos para parte de la audiencia, su buen hacer sobre el escenario enamoró a un público ávido de propuestas así. Por momento emulando a bandas como Canned Heat (por citar solo una), pero con la fuerza de cualquier banda pesada del siglo XXi, y una actitud inquebrantable, fueron argumentos suficientes para salir airosos del reto que tenían ante sí. Los franceses pusieron al audiencia a bailar en esa colorista fiesta vintage tan del agrado de todos. Así lo percibía un público entregado, una audiencia que disfruta, y que así lo reflejaban en unas caras con sonrisas cautivadoras, fiel reflejo del gozo vivido. El público les despidió con una sonora ovación pidiendo más canciones. ¡SENSACIONALES!, ¡IMPRESIONANTES!

DRÖÖG

A media tarde los suecos DRÖÖG aparecían por el escenario principal. Su devoción por los sonidos del progg sueco de los 70’s eran el punto de partida de su música. Pero no solo eso, ya que los riffs plomizos aparecían entre las melodías vintage de sus canciones. Algo fríos por momentos, la banda no tardaba demasiado en conectar con un público ávido de sensaciones fuertes. La banda completaba una actuación correcta en la que brillaron a un notable nivel.

ACID ROOSTER

El trio alemán llegaba con una enorme ilusión al festival. Habiendo preparado su puesta en escena con indumentarias vintage, el diluvio que caía sobre el festival a la hora de su actuación, podía deslucir de alguna manera su puesta en escena. Pero estos chicos son unos psycho-jammers de alto nivel, y posiblemente no haya mejor escenario donde actuar que ese coqueto y entrañable segundo escenario de Krach am Bach. La banda nos sumía en trance hipnótico con su cautivador motorik kraut sobre el que desarrollaban largos desarrollos de guitarra con solos que te atrapaban. Sin duda una de las banda más sorprendentes e interesantes del festival que desde su modestia brillaban a un nivel al alcance de pocos. Prometedores y con un futuro impresionante por delante.

PSYCHLONA

El cuarteto británico ponía la ortodoxia Stoner al festival. En una jornada marcada por la incesante lluvia, su propuesta sirvió para que el público perdiera los complejos y bailara al son de sus riffs sobre el cada vez más embarrado recinto. PSYCHLONA tiene claro a lo que juegan, y lo hacen con las cartas marcadas. Descargan de fuzz arenoso, alguna melodía lisérgica y toda la crudeza de los sonidos del desierto. Con su bajista Martin tocando el bajo a la altura de sus rodillas (no se como puedo hacerlo sin fallar una nota), y deambulando en constantes balanceos a golpe riff, y el resto de la banda cumpliendo su papel en un tono más estático, se las apañaban para ofrecer a la concurrencia un concierto rudo, pesado, y adornado con momentos psicodélicos insertados con sutileza. Solventes y efectivos, el cuarteto su graduó con buena nota, recibiendo la aprobación de un personal que había disfrutado de su show.

TEMPLE FANG

TEMPLE FANG se presentaban en KRACH AM BACH con un nuevo batería. Tras la salida de Egon , mi curiosidad se centraba en ver como encajaría el nuevo miembro de la banda. En principio me hubiera gustado ver a los holandeses en el escenario principal, pero en KRACH AM BACH ,el segundo escenario siempre es un lugar acogedor para cualquier banda psicodélica, y TEMPLE FANG no iba a ser menos. Dennis me comentaba antes de su actuación la circunstancia del cambio de batería, y me transmitía la sensación de que nada había cambiado. La banda se tomaba la preparación previa a su show con calma, sus rituales místicos precedían un show que a la postre iba a ser apoteósico. Con el olor incienso y varios amuletos sobre el escenario, los psycho-jammers holandeses ponían banda sonora a la lluvia que nos acompaña durante la tarde. Los paraguas y los chubasqueros eran un ornamento incorporado ya al festival. Pero que nadie piense que la lluvia y las malas condiciones en las que se estaba quedando el recinto del festival, eran un obstáculo para que el festival se desarrollará en su habitual ambiente festivo. TEMPLE FANG nos regalaron una hora mágica, una hora en la que los solos de su dupla de guitarra clavaban su acidez en los corazones de un público entregado. Todo un mantra místico envuelto en toneladas de vibraciones psicodélicas como solo ellos saben hacer. Jevin se retorcía en posturas imposibles en cada nota de sus incisivos solos. La comunión entre instrumento y músico hacía que ambos fueran un ‘todo’. Si a eso unimos a sus compañeros en una situación similar, encontramos la ecuación perfecta para un concierto de psicodelia ‘con mayúsculas’. Quizás a algunos les parezca que alargan en exceso sus canciones, pero estos chicos sienten la música que hacen, y con ella consiguen expandir las mentes y las almas de su público, un público que en Krach Am Bach cayo rendido a sus encantos. Magistrales como siempre.

RUSSIAN CIRCLES

RUSSIAN CIRCLES eran los head-liners del festival, y como tal ejercieron. En los momentos previos a su actuación me sorprendía en el backstage el numero equipo que trai la banda. Juegos de luces adicionales para crear la atmósfera perfecta a un sonido oscuro y potente, muy potente. Nunca antes los había visto en directo, y mi curiosidad por ver como se desenvuelven sobre el escenario era muy alta. Desde el inicio pude comprobar que íbamos a vivir la versión más pesada de la banda. Su sonido de metal, impulsado por un batería impresionante, con dos manos rápidas, pero golpeando con la contundencia de una maza, era el sustento para sus devaneos post-metal. Sabiendo marcar los tiempos insertaban bellos momentos de post-rock en un sonido masivamente pesado. Ellos se tomaban su tiempo entre canción y canción, provocando el silencio de un público expectante, una audiencia que balanceaba sus cabezas con las embestidas salidas del escenario a un volumen brutal, pero nítido a la vez. Me hubiera gustado ver su versión más suave, pero así son las cosas.

ZEMENT

El dúo alemán cerraba los conciertos en el segundo escenario. Con una puesta en escena auspiciad por las proyecciones lisérgicas, nos golpeaban con su estimulante sonido kraut embutido en un ropaje psicodélico, Únicamente con batería y una combinación de saxo, teclados y guitarra estos dos tipos se las apañaban para embadurnarnos de sonidos hipnóticos. Sin duda, conseguían esparcir un crisol de vibraciones bien ejecutadas para delirio de una audiencia que se resistía a que el festival concluyera.

ELDER

El punto final al final estaba destinado a una de las bandas mas en forma de los últimos tiempos. ELDER, tiene claro su propósito, y en cada una de sus actuaciones lo consiguen. Con un sonido potente pero impoluto, a banda mostraba toda su contundencia, así como su madurez. Cada vez más progresivos y experimentales, ELDER no renuncian a su esencia pesada, pero la blanquean con etéreas melodías en una combinación efectiva que acababa por funcionar a la perfección. Tras la abundante lluvia de la jornada el recinto se encontraba completamente embarrado y la audiencia durante su actuación era menos numerosa. Pero los valientes que habían aguantado todas las adversidades, se llevaron su premio. El cansancio y la premura para volver a Madrid al día siguiente primera hora, me obligaban a retirarme antes de que concluyeran su actuación. ¡Larga vida a ELDER!, una de las bandas mas en forma del momento.

Un comentario en “Crónica: KRACH AM BACH FESTIVAL 2023”

  1. Hi Roberto! Great review! FYI: Melting Eye Vision illuminated the second stage. Guthio is the seasoned visual artist which travels with SLIFT. Otherwise Sector 7G + dwavehed managed visuals for main stage.

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