BEESUS + BRAINCASE (Sala Republik)

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En su pequeño periplo por la península la formación italiana BEESUS hacía escala en Madrid para ofrecernos sensanciones fuertes. Tras haber tocado el día anterior en Barcelona, después de la cita madrileña visitará Vitoria y posteriormente su última parada por estas tierras será en Zaragoza.

Como invitados en la la Sala Republik de la capital, estuvieron el duo madrileño BRAINCASE.

Con una sala en penumbra, la bateria y la guitarra de BRAINCASE iniciaron su embestida ante una desolada sala.

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La proliferación de conciertos en las últimas fechas en la capital así como la programación un lunes no ayuda mucho a la afluencia de público.

Sonando a un excesivo nivel de decibelios los riffs alternativos y la batería explotaban los tímpanos de los presentes. Sin voces ni bajo, la guitarra se multiplicaba en sonidos y efectos distorsiones en el entorno de su apuesta alternativa con claras influencias grunge noventeras.

A continuación llegaba el turno de los romanos BEESUS. Viniendo con su disco «SGT. BEESUS & THE LONELY ASS GANG BANG» bajo el brazo, la mayor su repertorio se basó en el mismo.P1080977

Si los teloneros sonaron atronadores, los italianos no les andaron a la zaga, sino todo lo contrario. Teniendo en cuenta que la banda se alejada de los cánones del stoner tradicional para sumergirse en una fusión de doom, metal, sludge, noise e incluso por moventos coqueteos punk.

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A ritmo de banda sonora de Juracsic Park, los dinosaurios acecharon por la sala Republik. Cada paso que daban el suelo temblaba ante su fuerza.

Cadenciosos, se transmutaban en con diabólicos riffs a ritmo de doom. Un cantante que destrozaba su garganta con sus alaridos y que no conseguía ponerse a la altura de un impresionante bajista, que minimizaba su voz.

La fuerza imprimida desde la cuatro cuerdas era el punto a destacar de la banda. Sin concesiones de nigún tipo en su incesable batalla por llevar la batuta. P1080970

Teniendo en cuenta la escasa asistencia de personal, fue algo así como un ensayo fiesta, en el que los muscios interactuaron con los presente. Francesco, su guitarrista, bajaba sin pudor del escenario para unirse a los presentes que tras unos minutos de expectación ya danzaban al ritmo de los duros sonidos de la banda. Toda una fiesta privada para los pocos afortunados que se atrevieron a desafiar al lunes.

 

BEESUS basó su show en el doom más metálico, pero no renunció a volverse lisérgico en alguno de los temas, así como punk en la parte final de su show. Eramos pocos, pero bien avenidos, y ante la petición de alguno de los asistentes nos regalaron un par de temas bailables, a los que se unieron los músicos con sus instrumentos.  

Supongo que será un poco decepcionante para unos músicos hacer tantos kilómetros desde su tierra para encontrarse con un autorio tan reducido, pero me temo, que es algo que suele pasar en la escena underground en la que nos movemos. Por otro lado, esto forma parte de su grandeza. No desfallecer aante las adversidas, ni por los músicos, ni por los aficionados.

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